Septiembre 2006 Niebla
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    Cornada Múltiple

    Cuando en una plaza de toros se escucha el grito de la gente, te pone en alerta siempre.

    A veces es ruido de ovación; a veces no te aclaras; a veces se nota que es de susto y a veces se palpa el grito de miedo.

    Y cuando ese grito de miedo se prolonga y se repite y se repite durante muchos y angustiosos segundos...., puede pasar esto:

    Recibimos en nuestra enfermería un mozo que viene en brazos de los compañeros. Vienen deseperados. Traen un amigo que ha sido empitonado. que tiene mas de una cornada en sus carnes.

    Este chico tenía cuatro heridas por asta de toro y fué vapuleado por el novillo a su antojo.Salvó la vida gracias a la temeridad y el valor de algun mozo que llevó también en sus carnes los recuerdos de las astas y al que tambien asistimos. Amén del monton de otros mozos que no pararon hasta quitarlo del medio.

    El herido traía una herida en la parte interna del muslo Izquierdo y dos más en la pantorrilla del mismo lado. Y otra cuarta herida por asta de toro, casi a la altura de la cadera del muslo contrario.

    Además de, como es lógico, un estado de confusión mental por la paliza.

    Se estabilizó el paciente en la enfermería. Se realizó un empacamiento de las heridas y cuando se consideró seguro el traslado fué llevado al quirófano del hospital más cercano.

    Aqui están las imágenes, que siempre intentamos poner para que los compañeros profesionales médicos, estudiantes de medicina y enfermeros que las vean sepan lo que hacemos en cada caso importante que se nos presenta en nuestras plazas.

    A propósito queremos agradecer el gran seguimiento que nos dispensan y que constatamos en las estadísticas de entrada a nuestra web y en las citas bibliográficas de artículos científicos y nuevos libros médicos,en que nos reflejan.

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Dr Morales Maruri

Dr Arenas Alcalá

Dr González Donaire

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